Los conocimientos de este arquitecto y su equipo permiten concretar la aspiración de vivir en una mayor armonía con el entorno, en hogares en los que se aprovechen y reutilicen desechos que hoy representan un desafío para el ecosistema, sin renunciar al confort y mejorando la calidad de vida.
Lo costoso que resulta vivir en la actualidad y el daño que casi dos siglos de consumo inmensurable ha provocado en el medioambiente, hacen que la filosofía de Reynolds y sus prácticas pioneras sean un camino natural impostergable.